Tal vez vuelva a mi,
inagotable, inexplicable,
esa nata inocencia.
Tal vez un reflejo en ti
me haga dudar
de tu consciencia.
Sólo una mirada
que una duda demuestre,
junto a mi figura, ausente.
Llena de dolor vacío,
porque tu cuerpo hoy no es mío.
O por estar demasiado presente
en esta habitación
donde tus sábanas y mi imaginación
se dieron más que unos besos,
de esos que calan los huesos
y sienten, por ello, ilusión.
Pero no, hoy duermes con otra
tal vez sean cosas mías,
o de mi imaginación rota.
Y pensé que volverías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario