viernes, 18 de enero de 2013

Aeropuertos.

En un aeropuerto. Ahí ves la vida pasar.
Ahora es mi momento, quizá deba ser así.
Mientras espero a que mi tío llegue veo a la gente ir y venir.
¡Quién diría que este viaje lo cambiaría todo para mi!
Veo a esa pareja. A ella la veo llegar y a él abrir los ojos como si fuera un día nuevo.
Abrazarla con fuerza, como si fuese lo más valioso. Algo que no pudiese tocar por miedo a perderlo.
Como si ella fuese todo.
Y la besa, la besa como si llevase esperando por ella toda su vida.
Y ella parece que aún no lo cree, quieta, tratando de reaccionar.
Le tiene en frente Puede tocarle.
Parece no creer que, por fin, está ahí.
Desde mi posición sólo le oigo decir (a él):
- Estás aquí, por fin estás en casa. Estás aquí.

Y les pierdo la pista porque llega mi tío.
Me voy.
Pienso en ti y en mi. Y lloro. Pronto, pronto.

Te lo prometo.

1 comentario: