viernes, 9 de agosto de 2013

Bienvenida

¿Alguna vez has formado parte de un todo?
¿Has visto cómo todo en lo que crees se derrumba y es sólo a tu alrededor? ¿Alguna vez has creído que podías serlo y hacerlo todo y te has visto realmente en condiciones de hacerlo?
¿Has creído que podías luchar por un sueño y tú mismo lo has echado a perder?
¿Alguna vez te has sentido como que no encajabas en ninguna parte del mundo, en ninguna y, cuando has encontrado tu hueco, has sido capaz de seguir cavándolo hasta construir tu propia tumba?
¿Has crecido rodeado de gente que te quiere y te aprecia y que, tarde o temprano, te das cuenta de que realmente tú no estabas ahí? ¿Que siempre eras el siete de todos los seis?
No era sólo un sueño, ni era sólo un grupo. Era todo lo que quería ser y estaba reflejado en eso. Estaba reflejado en todas las cosas que creía, una por una, estaban todas allí. La bondad, el sacrificio, la justicia, la magia. El amor, la amistad.
¿Sabéis qué es meter la pata hasta tal punto en el que sientes que lo has perdido completamente todo?
Que formabas parte de un todo que te animaba a seguir cada día adelante y cada día un poco más y eras un poco mejor y te daba igual el resto porque sabías que podías hacerlo bien. Y no lo hiciste por miedo. Por miedo a perder todo lo que tenías, todo lo que eras, por miedo a hacerlo mejor. Se puede tener miedo a hacerlo mejor.

Y cuando sientes que lo has perdido, que has tocado fondo, que sólo te queda volver a salir a flote, porque es lo único que puedes hacer, apoyarte en ti, porque al final es lo único que tienes cuando te quedas solo... no puedes.

Porque no sabes cuándo vas a volver a fallar y esta vez no será a los demás a quienes falles si no a todo lo que eras y serás.
Que creías poder ser mejor y te das cuenta de que todo lo 'mejor' que eras se basaba en la necesidad irrefrenable de sentirte dentro de algo. Dentro de algo que era capaz de llenarte.

Y lo pierdes. No sabes qué hacer contigo porque ya no eres parte, ni siquiera, de la nada.

Hola, me llamo May. Y no sé cómo salir de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario