Amante de ocasión,
verso nocturno en
los labios.
Sugieres con tu mirada que debería verte más.
Amante de
ocasión,
versos con calendario,
no entiendes de horarios, pero eres
mi viva obsesión.
Amante de ocasión,
dulzura vestida de
negro
cual abstemios labios beso tras haberme emborrachado.
Amante de ocasión,
parsimonia
dolorosa,
tal vez la inquietud de tus labios hoy conciernan a mi
prosa.
Amante de ocasión,
dulce esperanza
taciturna,
dulce sueño de luna que corre sobre las baldosas.
Amante de ocasión,
que cuenta las
pecas de mi espalda,
trazando en ellas un mapa cargado de emoción.
Amante de ocasión,
tortura inequívoca,
quizá el poeta que quieres jamás te escriba.
Amante de ocasión,
jugadora
empedernida,
no le temes a perder, pero sí a estar perdida.
Amante de ocasión,
que apareces,
reluciente,
gritando desde el más profundo clímax.
Amante de ocasión,
qué divertida
actuación la de la actriz que no llega.
Amante de ocasión,
regalas noches de
desvelo,
noches entre tus dedos, escapando de la aurora.
Amante de ocasión,
esta noche has
llegado...
¡No me abandones ahora!
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