Vengo de
esa generación sin nombre,
De donde las
cosas más simples nos hacen perder el norte.
Vengo con
aquella puta brisa
Y no me
tiembla el pulso, pero siempre la sonrisa.
Vengo de las
paredes de mi cuarto
Que tantas
veces me vieron derrumbarme llorando,
Vengo de
donde no existen los ‘peros’
Y que de
donde vengo es aquello cuanto quiero.
Vengo de
ese mundo de fantasías
De todos esos
días llenos de llanto y cenizas,
Vengo de
donde no existe el rendirse,
De donde
aunque fallemos sabemos que todo sigue
Vengo del
mismo lugar que tú,
La
historia, el pasado es un simple deja vú
Vengo de
donde nos escondimos
A llorar lágrimas
secas para así sentirnos vivos
Vengo y
atado a mí traigo un poema,
Quizás un
par de rimas que no valieron la pena.
Vengo de
donde el humo es el aire
De donde hay
que continuar si no quieres desplomarte.
Vengo con kilómetros
recorridos,
Trazando un
camino, una línea hacia mi destino
Vengo de
donde no existen caretas,
De donde
dicen que ya se acabaron los poetas.
Vengo de
cada rincón de este cuento
De donde
nacen las historias que muy pocos vemos.
Vengo de
donde todo se hace agua
Quizá me
destruí pero sé que habrá un mañana.
Vengo de
donde los nervios no sirven
No somos
más que títeres jugando al escondite
Vengo del
rebaño equivocado,
Caminando contigo
para seguir avanzando.
Vengo sabiendo
que hoy no será ayer
El pasado
es un tema que no consigo entender.
Vengo
llenando el sol de cicatrices,
De esas
mañanas grises que sirven pa’ ser felices.
Vengo de
donde llaman a la puerta
De donde
dan las gracias tras oír la reprimenda.
Vengo de
esa generación que aprende
A buscarse
la vida, a caminar contracorriente.
Vengo de
tus recuerdos más amargos,
Pásame otro
piti y vamos a sincerarnos.
Vengo de
donde existen las dudas,
de donde
aprendimos a vivir junto a la luna
Vengo de
mil noches en vela
Rogándole al
cielo cada nueva primavera.
Vengo de
mil razones a lo lejos
Buscando la
felicidad más allá de estos huesos.
Vengo de
donde no hace falta ser rico,
De donde
cada cual tiene que buscarse el guiso.
Vengo de
cada lágrima de mis amigos
De cada
cicatriz y cada trago que vivimos.
Vengo de
entre humos y fantasmas,
De donde
puedo esconderme de esa extraña luz del alba.
Vengo
refugiándome entre las sombras
Para que no
me toque la realidad de tu boca.
Vengo de
donde gritan que no podemos
Y donde
cada día luchamos por ver cómo hacemos.
Vengo de
ese mismo lugar que tú
De ese
mundo extraño al que hoy llaman ‘la juventud’.
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