domingo, 8 de septiembre de 2013

Vamos a sincerarnos.

A veces, cuando anochece, me da por escribir. Quiero escribirte a ti, ni callada ni ausente, que divagas por mi mente durante estas noches inciertas.

Quiero hacerlo, a ti, la que me devuelve a la realidad de mi mundo de fantasías donde escribo las poesías que a besos quisiera darte.
A ti, la inocente y lujuriosa parte de un dilema comprendido por la distancia que hay entre tú y yo.
A ti, la que escucha mis inseguridades y sabe qué parte de mi lucha y juega a no dejarse atrapar.
A ti, la rebelde luchadora de esta guerra ya ganada, pues tienes mi corazón y de ti no quiero ahorrarme nada.
A ti, que mezclas suspiros de poetas y gemidos colocados sobre camas vacías llenas de deseo, de amor y desenfreno distanciados por kilómetros traicioneros que, en realidad, se quedan en nada cuando te digo lo que siento.
A ti, que me regalas noches en vela para intentar cubrir la falta de besos. Que ves el cambio horario como un juego y mis desvelos van a menos para despertar sin que tú te hayas despertado aún.
A ti, que das aire y latido a los besos que no hemos dado, a las caricias que nos debemos.
A ti que dudas de ser lo que digo que eres una mujer entre barreras de sentimientos bien guardados.
A ti que das alma, luz y vida al sentimiento, que haces que "despertar" sea mi palabra favorita.
A ti, que no dejas que me falle la sonrisa aunque mis ansiedades me persigan hasta en sueños.
A ti que, incansable, robas cada mañana una sonrisa de mis labios.
A ti, que haces promesas plagadas de sinceridad, que me llenas de confianzas, de "te quiero" y "te amo".
A ti, mi vida, mi cielo, mi pizzigata, mi Bala, mi pistola y también el tirador.
A ti, mi vida. A ti que me regalas los días plagados de ilusión.
A ti, que más que un poema te debo una canción, pero aún no soy buena con las deudas del corazón.

Cenicienta sin prisas, princesa de mis sueños, el amor de mi vida, mi mundo perfecto a besos.

A ti, que te escribo mil baladas mientras duermes, por quien dejo la luz encendida, siempre, por si vienes.

A ti, mi preciosa. A ti, a quien amo. 

Vamos a sincerarnos.

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